martes, 5 de noviembre de 2013

Instinct - Mindsearch (1990) / High tech soul (Documental)

Los grandes movimientos musicales siempre se han dado por grandes circunstancias sociales: en Alemania el kraut rock emergió en los 70 como una válvula de escape para los músicos estigmatizados por el resto del mundo por el simple hecho de ser de ese país. Siendo señalados como artistas nazis por una prensa europea y americana resentida por los prejuicios e  invadida por los fantasmas de la segunda guerra mundial. Estos músicos se lanzaron a una desesperada  búsqueda de crear un sonido propio,  alejándose de la propuesta hecha en Inglaterra y los Estados Unidos, mucho más experimental trasgresora.
Años más tarde el punk en Inglaterra nace como la más grande manifestación del “hágalo usted mismo” al ver que las grandes estrellas del rock le daban la espalda a su público, idolatrados, viviendo en mansiones y haciendo parte de la falsedad de los medios. El grito del punk hizo una huella  que haría cambiar la visión del rock  para siempre, dando voz y voto en el futuro a quienes parecían no tener oportunidad en la música, incluso personas como usted o como yo.
Al otro lado del océano, en Detroit (Estados Unidos) a comienzos de los 80, se gestó una  revolución sobrecogedora alimentada por las fábricas donde laboraba la clase media y baja, la ciencia ficción y la segregación racial. La población afroamericana vivía en los suburbios y las zonas industriales de la ciudad, mientras que la población blanca habitaba las zonas residenciales en las afueras. Con todo ese entorno,  los niños crecían viendo  a sus padres trabajando en las fábricas, cohabitando con máquinas y robots. Recordemos que Detroit es una de las principales ciudades  de la industria automotriz mundial;  aunque en este 2013 la ciudad ha pedido declarase  en quiebra.  El asunto es que estos niños al crecer se armarían de sintetizadores y cajas de ritmo, inspirados en escritores de ciencia ficción como Alvin Toffler  y bandas europeas como Kraftwerk, Human League o los adorados Depeche Mode, con la variante de incluir ese espíritu afro y obviamente ese sonido inherente en la sangre: funk, soul, jazz y blues, creando una de la propuestas más vitales dentro de la música electrónica: El Techno.
Es cuando todos esos desolados paisajes despreciados por la población blanca de fábricas abandonadas y maquinaria corroída, se tornan en un ambiente hermoso que comunica con galaxias lejanas de mano de la música. Obviamente el nombre surgió con la santísima trinidad de este sonido: Juan Atkins, el padrino, es de escucha obligada su obra en el proyecto  Cybotron y bajo el pseudónimo de Model  500. El señor Kevin Saunderson, prolífico productor y DJ  que fundó junto a Paris Grey un duo explosivo llamado Inner City a finales de los 80  que catapultó al mundo el vibrante sonido del Detroit Techno. Por último el maestro Derrick May, para muchos (y para mí también) el Miles Davis del techno, su discografía ha sido más bien poca pero podría sugerir un álbum doble llamado Innovator (1997) que compila grandes obras como Icon (Montage mix), Nude Photo o el super clásico “Strings of life”. Música que reconforta el espíritu y nos hace recordar que antes de la máquina está el espíritu en esta maldita sociedad autómata.  Tras ellos vino un ejército de personajes admirables entrados los 90. Y ya pertenecientes a esa segunda generación encontramos a Underground Resistance, un colectivo comandado por “Mad” Mike Banks, enfocado no solo en una postura cyberpunk sino también en  plasmar en sus discos manifiestos de igualdad social; al carajo ser estrellas, preferimos ser trabajadores musicales  y en nuestras naves espaciales sónicas viajar a través de lejanas galaxias donde algun dia tal vez podamos mirarnos como verdaderos hermanos. UR también ha fomentado la enseñanza a los niños de los suburbios en la música para alejarlos de la violencia. Quedan muchos nombres de grandes artistas en esta jungla electrónica para mencionar: Claude Young, Anthony “Shake” Shakir, Kenny Larkin, Jeff Mills, Robert Hood, Aux 88, Octave One, Instinct y un largo etcétera.
Me he extendido escribiendo acerca del tema así que debo aclarar dos cositas.
Primera, la idea inicial de esta entrada era postear este gran single perteneciente a la segunda generación del Detroit Techno, una joya un tanto desconocida pero amada por los seguidores de esta música, se trata de un proyecto llamado Instinct, pseudónimo de Joseph C Smith II, quien creó de verdad en tres cortes un viaje de ida y vuelta por el cosmos que me deja sin palabras. Este single fue prensado bajo el sello decisive records, fundado por el mismo señor Smith y bajo la producción de uno de los más grandes de esa segunda generación del Detroit Techno: Anthony “Shake “ Shakir, quien también ha trabajado con Derrick May y Aux 88. Aparte de este Mindsearch, Joseph C Smith II   prensó solo otros dos singles como Instinct: “Just a Feeling” en 1992 y “Take it E Z” en 1993.
Segunda, no lo tenía en mente pero como me extendí en el prólogo, comparto el documental llamado High Tech soul (subtitulado), que igual lo pueden descargar más fácil y en el formato que quieran con él A Tube cátcher, sería engorroso subirlo a un servidor por partes. Aquí se narra toda esta historia del Detroit Techno que acabo de resumir aquí. Con el ánimo de promover el genuino espíritu del sonido electrónico. Un documental muy humano con entrevistas a personajes como Jeff Mills, Richie Hawtin, Blake Baxter, Derrick May, Kevin Saunderson, Juan Atkins, Eddie Fowlkes, Carl Craig entre otros. Datos curiosos alrededor de la creación de los temas, de por qué el nombre del género, de porqué la importancia de los radio difusores honestos en pro de la buena música. (Electrifying Mojo), las contradicciones de la fama, el arriesgarlo todo por lo que se quiere. Gran material por lado y lado… Disfuten…
Track list:
1.   Mindsearch
2.   Catastrophe
3.   A groove


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